Los inicios del Karate |
|||
Maestro Shigeru Egami |
|||
|
|||
En un inicio, la práctica de golpear
se hacía desde Hachiji-dachi. Cuando lo aprendíamos, practicabamos
desde Kiba-dachi, teniendo que repetir la técnica cientos de veces
durante una sola clase, que duraba de 30 a 40 minutos. Nuestros puños
estaban fuertemente apretados y nuestras axilas cerradas; contraíamos
nuestros estómagos y tensabamos nuestras piernas. El entrenamiento
era extremadamente extenuante en esos días, casi anormal y malo
para la salud. Continuamente nos hacían estar en una posición
baja, pero con la práctica continuada, nuestros cuerpos se iban
levantando en forma natural y el poder se iba filtrando de nuestros músculos
a pesar de nuestros mejores esfuerzos. Con más entrenamiento fuimos
capaces de mantener posturas bajas sin mucho esfuerzo, y a pesar de todo
lo que sudabamos, que respirabamos a bocanadas y que nuestros músculos
estaban rígidos, nos embargaba una gran sensación de alegría,
por haber desarrollado nuestros cuerpos hasta un estado de gran capacidad.
Teniendo en nuestras caras la agudeza de un águila, y no sobrándonos
ni un gramo de carne, nos considerábamos unos auténticos
budokas. |
|||
Webmaster: info@shotokai.cl |
|||
|
|||